La semana pasada nos animamos con los nevaditos, así que esta semana nos vamos a animar con sus primos, los morenitos.
La receta es tan fácil como la anterior con unas pequeñas modificaciones, le he añadido un poco de azúcar a la masa y ralladura de naranja y después los he pasado por un baño de chocolate y os puedo decir que están deliciosos.
Así que ya tenéis en el blog un amplio repertorio de dulces navideños para disfrutar en estos días.
Solo me queda deciros una cosa…
¡¡¡Feliz Navidad a todos!!!

Ingredientes
120 g de Manteca de cerdo
80 g de Vino moscatel
330 g de Harina
7 g de Levadura química
70 g de azúcar
Ralladura de una naranja
Una pizca de sal
100 g de Chocolate de repostería (55% de cacao)
100 g de Nata para montar (35% m.g.)

Elaboración
En el bol de la Kitchen Aid tamizamos la harina junto con la levadura y la sal.
Añadimos la manteca de cerdo, el azúcar, el vino y la ralladura de naranja. Mezclamos con la pala a velocidad baja, también lo podéis hacer a mano moviendo con una cuchara de madera.
Cuando ya tenéis una mezcla homogénea, la sacáis del bol y amasamos un minuto sobre la encimera haciendo una bola con ella. Envolvemos en papel film y reservamos en el frigorífico un par de horas. Si la dejáis toda la noche mejor.
Sacamos la masa de la nevera y estiramos con un rodillo dándole un grosor de 1 cm o centímetro y medio.
Con un cortador de pastas circular de unos tres centímetros de diámetro, vamos cortando la masa y depositamos los círculos sobre una bandeja de hornear preparada con papel sulfurizado.
Con los recortes que nos quedan, hacemos una bola, la volvemos estirar y seguimos cortando círculos.
Llevamos al frigorífico la bandeja mientras coge temperatura el horno con calor arriba y abajo a 170º C.
Una vez que esté caliente, llevamos la bandeja al horno durante unos 30 minutos, hasta que observamos que están ligeramente dorados sin llegar a tostarse.
Sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Una vez fríos, en un cazo ponemos la nata a fuego medio – bajo, antes de que rompa a hervir, retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado. Removemos con una cuchara de palo hasta que se funda el chocolate en la nata y esté homogéneo.
Cogemos un morenito y lo bañamos en el chocolate. Dejamos sobre un papel de hornear hasta que se solidifique.

Como podéis ver, no pueden ser más fáciles.
Besotes.
Mónica